Villa Clara:
Fundada en 1689 por vecinos de una población costera que huyeron de los ataques de piratas y corsarios, Santa Clara, la capital de la provincia, se encuentra en el mismo centro de Cuba. Cotos de caza, embalses para la pesca de la trucha y la única plaza del país con dos iglesias y una imagen de la Inmaculada Concepción Embarazada figuran entre los atractivos de la localidad, a los cuales se suman Caibarién, el pueblo de pescadores vinculado por una red vial rústica a varios cayos vírgenes; y el Hanabanilla, lago artificial entre montañas.
Al norte de los municipios Sagua la Grande y Caibarién se localiza el Refugio de Fauna de la Cayería Norte de la provincia, con cerca de 78 mil hectáreas de extensión que comprende los islotes de Santa María, Las Brujas, Ensenachos, Cobos, Majá, Fragoso, Francés, Las Picúas y Español de Adentro.
En estos cayos es posible encontrar lagartos, moluscos y aves endémicos del lugar, acompañados de una flora que incluye 248 especies, de las cuales 91 son medicinales, 72 maderables, 41 melíferas y 40 ornamentales, con 29 endémicas. Los amantes del turismo de salud pueden deleitarse con las aguas mineromedicinales del balneario de Elguea, donde una moderna instalación ofrece una amplia gama de modalidades terapéuticas que van desde los baños termales, fangoterapia, masaje terapéutico, helioterapia, kinesioterapia, electroterapia, y gimnasia terapéutica hasta los tratamientos para combatir el estrés.
La provincia cuenta entre sus poblaciones con Remedios, octava entre las villas fundadas por los españoles en la isla y famosa por las tradicionales Parrandas que se celebran cada año en sus calles, con la participación de casi todo el pueblo agrupado en dos bandos cordialmente rivales; estas festividades, que tuvieron su inicio en 1870 a iniciativa de comerciantes españoles, muestran hoy a los visitantes la influencia de las distintas culturas que coincidieron en la formación de la nación cubana